jueves, 22 de noviembre de 2012

UN POEMA DE LIBROS

“Lo que leamos”, podemos compartirlo
con tu Nick o con tu nombre,
Rumbo Sur o en el frío…
“Lo que leamos”, podemos compartirlo…
y con Palabras de Nadie,
si Lo único que queda es el amor
este “Lo que leamos”,  puede llegar a ser
nuestro espacio compartido,
donde Los ojos del Lobo
nos miren desde La ciudad de las bestias
desde El bosque de los sueños,
para que Sin vuelta atrás,
crucemos El puente de los cerezos
y disfrutando de El color de los pájaros
en El lugar más bonito del mundo,
pueda llegar a decir: Cierra los ojos
te recitaré Poemas para la pupila,
en un Tiempo de palabras en voz baja,
porque compartimos “Lo que leamos” Cielo abajo,
en Días de Reyes Magos y desde El bosque de piedra,
como un Secreto de familia,
como El niño con la fortuna más grande,
porque compartiendo “Lo que leamos”…
puedo decirte Anoche hablé con la luna,
puedo decirte,  Déjate contar un cuento,
en esas Noches de voraces sombras,
donde El cazador de estrellas,
de tus sueños solo encuentra El fragmento.

Rosario S.

3 comentarios:

Euria dijo...

EL PUENTE DE LOS CEREZOS. Blanca Álvarez, Federico Joaquín Delicado Gallego

A partir de 15-16 años, y para adultos.

Hoy, en el día internacional contra la violencia de género, desde la invitación a la lectura que nos hace el poema, quisiera desde aquí recomendar uno de las obras citadas: El puente de los cerezos.

No es que la obra trate explícitamente de la violencia de género. En ella se habla de la escritura nüshu (Las mujeres dibujaban sus palabras en ropas y abanicos. Las manos que los bordaban no eran libres. Los signos, sí. Eduardo Galeano, Contrabandistas de palabras). Era esta una forma de comunicación antigua y secreta entre las mujeres chinas, que tenían vedada la escritura.

Se parte de un conflicto generacional, dos mundos que acaban uniéndose “solo se puede querer lo que se conoce”. Es ese puente que une el reencuentro de las costumbres ancestrales con lo moderno.
Todo narrado y protagonizado por mujeres, en una sociedad en la que han estado infravaloradas. Mujeres que se encargan de ser transmisoras de la literatura oral, de las costumbres, del pasado… Y la joven, criada por un padre que no sabe transmitir esas “palabras de miel”, esas “palabras para acariciar”, separada de una relación amorosa, a sus 17 años.

Algunas citas que, en mi opinión, merece la pena reseñar:
"hasta la más esquinada de las rocas terminaba por hermanarse con los redondeados guijarros, si el agua la besaba el tiempo necesario"
"las niñas se convierten en madres de sus abuelas cuando caminan sus últimos pasos por la vida"
"vivir es devolver los gestos de ternura recibidos, es superponer caricias jóvenes sobre arrumacos añejos"
"comprendiendo los pasos que nos precedieron, podemos afianzar un camino propio"

La ficha que, sobre el libro, nos ofrece la página de S.O.L., se puede consultar en el siguiente enlace:
http://sol-e.com/motor.php?id_seccion=5&subsec=31&id_libro=4568&desdefamilias=1





Anónimo dijo...

Me ha encantado. Un poema de libros; sencillo, ingenioso.

Euria dijo...

Casualidad o coincidencia.

Me llega, hoy 3 de diciembre, al correo electrónico, el nuevo número de "El templo de las mil puertas", revista online gratuita de literatura juvenil.
Miro el artículo "Las reseñas del 29 en la web", hay algo que llama mi atención, es la portada de "El puente de los cerezos". Parece que nos hubiésemos puesto de acuerdo en comentar el libro.
Como da una visión diferente de la obra, dejo el enlace a la reseña que ellos hacen:

http://www.eltemplodelasmilpuertas.com/critica/puente-cerezos/591/